Frank R. James, el hombre acusado de balear a 10 personas en un vagón del metro en Brooklyn, llamó a la policía para que lo detuvieran, informaron funcionarios policiales.
James, de 62 años, fue detenido unas 30 horas después del ataque, que dejó a cinco víctimas en condición crítica y generó nerviosismo en toda la ciudad. James arrojó granadas de humo en un vagón repleto de viajeros y luego realizó al menos 33 disparos con una pistola calibre 9 mm, según la policía.
“Neoyorquinos, lo tenemos”, anunció el alcalde Eric Adams.