

El dólar estadounidense se negoció al cierre a 6,80 bolivianos en promedio, lo cual implicó una disminución del 0,15% con respecto a la cifra de la sesion previa, cuando cotizó a 6,81 bolivianos en promedio.
Teniendo en cuenta los últimos siete días, el dólar estadounidense acumula un ascenso del 1,78%, por ello en el último año aún conserva un ascenso del 1,09%. Si confrontamos el valor con fechas pasadas, puso el fin a dos jornadas de racha positiva. La volatilidad referente a la última semana fue de 11,72%, que es una cifra superior al dato de volatilidad anual (10,19%), mostrándose como un activo con mayores variaciones de lo normal.
En la foto anual, el dólar estadounidense ha llegado a pagarse en un máximo de 6,82 bolivianos en promedio, mientras que su nivel más bajo ha sido 6,64 bolivianos en promedio. El dólar estadounidense se sitúa más cerca de su máximo que de su mínimo.
Incertidumbre para el boliviano
El boliviano es la moneda de curso legal de Bolivia desde 1987 y se divide en 100 centavos, antiguamente se usaba el peso boliviano pero éste fue sustituido. El Banco Central de Bolivia es el órgano encargado de regular la emisión de la moneda.
Hoy día se encuentran en circulación las monedas de 10, 20 y 50 centavos, así como 1, 2 y 5 bolivianos. En 1988 un boliviano era igual a un dólar estadounidense.
En cuanto a la creación, la moneda boliviana detuvo su acuñación e impresión durante la época colonial debido a la falta de interés política, lo que ocasionaría que finalmente las monedas y los billetes fueran creados en el extranjero por el bajo precio que ello implica. En el año 2013 aún se fabricaban en países como Reino Unido, Francia y Chile.
Respecto a la economía, en el año 2014 Bolivia recurrió a un elevado gasto público y un creciente crédito interno para mantener su crecimiento, pero estas medidas resultaron en un aumento de la deuda pública y la reducción de las reservas internacionales.
Al igual que en otros países, la pandemia de coronavirus afectó severamente a la economía de Bolivia, aunque la inflación no fue tan alta como en otras naciones latinoamericanas pues cerró el 2021 con un 0,90 por ciento.
De acuerdo con las pronósticos realizadas este año por el Banco Mundial, para el 2022 Bolivia crecerá solamente un 3,7%, sin embargo, el presidente Luis Arce ha desafiado estos pronósticos y ha asegurado que el Producto Interno Bruto (PIB) podría crecer hasta un 6 por ciento.
Aunado a ello, el país cerró el 2021 con un superávit comercial de 1,471 millones de dólares, el primero en los últimos seis años, en donde se registraron saldos negativos anuales en la balanza. Aunado a estas condiciones, el desempleo ha tenido un aumento de 5,2 por ciento.
Bolivia también se enfrenta a los esfuerzos globales para mudarse a las energías limpias, por lo que estas condiciones orillarán a uno de los mayores países exportadores de gas a buscar alternativas.
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