Al menos 306 personas han muerto en el este de Sudáfrica debido a las graves inundaciones que se registran a consecuencia de las lluvias torrenciales en la región, hasta donde se ha desplazado hoy el presidente del país, Cyril Ramaphosa, para visitar a los afectados.
La región golpeada es la oriental provincia de KwaZulu-Natal, donde el agua ha anegado viviendas y dejado incomunicados a muchos ciudadanos, sin electricidad y sin agua corriente.
Allí, el balance de muertos asciende a 306, según informó a última hora de este miércoles en un comunicado el consejero provincial de Gobierno Cooperativo y Asuntos Tradicionales, Sipho Hlomuka.