


Con el ejército ruso en retirada de los alrededores de Kiev y enfrentando la condena por tácticas brutales, una dura represión política en Rusia y la economía golpeada por las sanciones occidentales, adversarios y aliados se preguntan si el presidente Vladimir Putin podrá mantenerse en el poder.
La respuesta: por ahora, pero tal vez no para siempre.
Después de 22 años en el poder, Putin ha construido una poderosa falange de leales que lo rodean, tanto en el ejército como en los servicios secretos rusos. También cuenta con un apoyo significativo entre los rusos, quienes están inmersos en la propaganda a favor de él gracias a su control casi total de la televisión y otros medios de comunicación masiva. Incluso hoy, muchos rusos consideran que el liderazgo de Putin ha brindado mayor prestigio, prosperidad y estabilidad al país durante dos décadas.