Pedro Infante no solamente se ganó su popularidad como cantante, también lo hizo como uno de los actores favoritos del público mexicano hasta su trágica muerte a los 39 años derivado de un accidente aéreo.
Su legado continúa como parte de la época de oro del cine en donde se ganó el cariño de sus seguidores al retratar la pobreza de México con característicos personajes como Pepe el Toro. Ya sea como carpintero o vagabundo, enamoró con su voz.
Aunque cada año su familia le organiza una misa en el panteón Jardín de la Ciudad de México, donde descansan sus restos, su hija Lupita Infante afirmó por medio de un comunicado que este año por tercera vez consecutiva se suspenden los eventos que antes del COVID-19 año con año reunían a cientos de personas para recordarlo.