La masa de maíz martajado rodea las migajas de carnitas, esos asientos fritos de sabor concentrado que quedan en el cazo, cada envuelto toma forma de pequeños churros, son servidos con salsa, cebollita marinada y chiles toreados, este manjar queretano revolucionó el antojito desde hace cerca de medio siglo.
¿Es una gordita? ¿Es un quesadilla frita? ¿Es un churro? Se trata de los famosos “lolos”, uno de los platillos típicos de Santa María Magdalena, Querétaro, donde su sabor ha conquistado a vecinos y visitantes.
Podrían ser parientes cercanos de los molotes, esas preparaciones de masa fresca de maíz que se venden en las calles de Hidalgo con carne de pollo, res o queso; en Oaxaca, rellenos de chorizo con papas o plátano; en Puebla, con papa cocida, queso, sesos, tinga y demás guisados; en San Luis Potosí, con queso revuelto entre la masa; o en Veracruz, con queso.